jueves, 27 de diciembre de 2007

En solidaridad con los trabajadores de la limpieza del metro de Madrid en huelga.

En solidaridad con los trabajadores de la limpieza del metro de Madrid en huelga.



Hace no demasiado tiempo nos enteramos que la pobre Esperanza Aguirre no podía vivir con el "mísero" sueldo de presidenta de la Comunidad de Madrid. Hoy sale en las noticias diciendo que rescinde automáticamente la concesión a las empresas que limpian el metro de Madrid por incumplir los servicios mínimos. Y para ello se vale de un video en el que un tío con la cara tapada (que bien podría ser su propio marido) sale echando aceite y más basura al ya sucio metro madrileño.
El tono de sus manifestaciones me han levantado de la cama en la que descansaba plácidamente. Y me pregunto si la pobre Esperanza que no llega a final de mes podría subsistir con el sueldo y las condiciones de trabajo que padecen los trabajadores de la limpieza del metro de Madrid y muchos otros trabajadores que vemos como día a día, año a año, vemos disminuir tantos y tantos derechos por los que mucha gente ha luchado dejándose incluso su vida por el camino.
En solidaridad con los huelguistas que luchan por mejorar sus condiciones de vida como lo haríamos cualquiera de nosotros en su situación os dedico este video. ¡Va por ustedes compañeros madrileños!
Y por cierto, ya está bien de criminalizar a los huelguistas, habría que recordar a la gente que se queja cuando padece los efectos de una que todos podríamos pasar algun día por alguna situación parecida y que el derecho a huelga es un derecho que establece nuestra constitución y que da alguna opción al trabajador en las siempre y cada vez más desiguales relaciones con las empresas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ser sindicalista en huelga no da el derecho a perjudicar a los ciudadanos de a pie.
Lo de verter aceite es un delito porque la gente que se ha caído (como se ve en el vídeo) lo denunciará a un juez que tomará medidas.
Es un desafío para los sindicatos distanciarse de estos actos, detener al autor de la tropelía y entregarlo antes de que lo haga la propia policía, si no quieren perder lapoca credibilidad que les queda.

Daniel Perales dijo...

Los extremismos en casi todo, o en todo, son normalmente malos. Que un sindicalista vierta aceite y se caiga la gente realmente es una tropelía, pero que por uno que lo haga (y habría que ver quien lo ha hacho realmente) todo el colectivo sea tachado de falto de credibilidad me parece cuanto menos tan extremista como la propia acción en sí misma.
Yo me pongo al lado de los trabajadores y de las personas que a duras penas llegan a final de mes y luchan, con los pocos medios que tienen, poniendo en riesgo el sustento de su familia, para mejorar sus condiciones de vida. Me imagino que la Esperanza Aguirre no sabrá demasiado que es eso. Si lo supiera seguramente no sería tan tajante en su forma de actuar. NO somos números, somos personas.
Salu2