miércoles, 28 de noviembre de 2007

Yo también DECIDO NO IR.

Decido no ir
28 noviembre 2007, C's
¿Por qué Ciudadanos rechaza la manifestación de una asociación independentista por el caos del AVE? La Plataforma pel Dret a Decidir (Por el Derecho a Decidir), asociación que abandera el independentismo orgánico subvencionado con dinero de todos los catalanes, ha convocado una manifestación el próximo sábado 1 de diciembre con el lema "¡Somos una Nación y decimos BASTA! Tenemos derecho a decidir sobre nuestras infraestructuras".
Esta movilización, que contará con la asistencia de Convergència i Unió, Esquerra Republicana e Iniciativa-Esquerra Unida (especialistas estos dos últimos en ejercer paradójicamente de gobierno y oposición a la vez), y que se presenta como una respuesta contra el "caos" ferroviario para exigir que las infraestructuras dispongan de mayores inversiones y sean gestionadas desde Cataluña, es en realidad un ejemplo mas de la insaciable y peligrosa voluntad de control y manipulación de la sociedad civil que tienen los nacionalistas catalanes.
Más allá de lo "freaki" del lema, aprovechar la lamentable situación provocada por las obras del AVE, con miles de ciudadanos afectados en sus desplazamientos diarios, empleándola como excusa para vender independentismo es una muestra de la falta de respeto que tienen los nacionalistas a sus conciudadanos y la poca altura moral de sus convocantes. La descarnada utilización de un incidente técnico para defender la autodeterminación es un argumento tan burdo que parece más un insulto a la inteligencia que una coartada. Tanto más como que responsables directos de esta situación -no olvidemos que CiU y ERC defendieron la entrada del AVE por Sants en contra del criterio del Ministerio de Fomento-, participan directamente de esta manifestación. Pero realmente lo más grave es lo que significa: la constatación de que la democracia en Cataluña está seriamente amenazada por la implantación progresiva de un régimen nacionalista que extiende sus tentáculos sobre la sociedad, asfixiando sus mecanismos de control democrático. Una sociedad donde las asociaciones cívicas subvencionadas y controladas por el nacionalismo, y que sólo tienen como objetivo la "construcción nacional", han suplantado a todas aquéllas que disienten de su proyecto totalitario o que simplemente no hacen el juego al proyecto independentista. Esta situación hace necesaria una revolución cívica que devuelva a los ciudadanos y a sus problemas reales al centro de la acción política y defienda la democracia de la amenaza totalitaria. Es imprescindible que los nacionalistas dejen de usar nuestros impuestos para construir una sociedad que hace de la identidad excluyente su eje vertebrador. La constatación de que se ha impuesto un régimen que controla todos los recursos del poder amenazando a la democracia es una realidad inquietante y que nos obliga a actuar.
Por ello, y porque rechazamos la manipulación de los problemas de los ciudadanos en beneficio de intereses espurios, porque defendemos que otra forma de hacer política es posible, y porque creemos en la necesidad de dotar a los principios políticos de comportamientos morales, Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, desde la libertad de decidir que ya tenemos, decidimos no ir.
Jordi Cañas, secretario de Acción Política de C's

martes, 27 de noviembre de 2007

Que no nos tomen el pelo... otra vez...


Después e leer esta noticia en Eldebat.cat queda clarísimo cual es el objetivo demagógico del independentismo, una vez que el nacionalismo por nacionalismo no ha llegado a la mayoría que ellos esperaban después de 25 años de manipulación a través de los medios de comunicación y de la educación, una vez que la entrada de Ciutadans en el Parlament con un lenguaje fresco y claro en el que se abogaba y se aboga por darles los derechos a las personas y en menor medida a los territorios, una vez que todo este cúmulo de circunstancias "adversas" parece que alejan el discurso nacionalista de la gente de la calle, se sacan de la manga el victimismo económico:
*Balanzas fiscales, (¿dónde queda el principio de solidaridad interterritorial?, puede pedir el barrio de Sarrià esas balanzas fiscales también y acto seguido reclamar los impuestos que le corresponden por su aportación al conjunto de Barcelona?)
*Todo lo que viene de "Madrit" nos perjudica, (¿qué pasa con la educación, la seguridad y la sanidad por ejemplo? Competencias traspasadas hace años y gestionadas cuanto menos de la misma criticable forma).

La nueva estrategia ya está aquí, y la manifestación organizada por la PDD secundad por Ciu, Erc, ¿IC? (¿Dónde estará Anguita Dios mío?) es solo una baza más de esta estrategia independentista sectaria y excluyente ante la que ¿nos vamos a quedar parados? Yo por lo menos no y Ciutadans tampoco, que no nos tomen el pelo...otra vez...



Joan Ridao explotarà electoralment que els seus pares són immigrants
Redacció

El candidat d'ERC a les properes eleccions al Congrés, Joan Ridao i Martín, jugarà la carta de l'origen immigrant dels seus pares per esgarrapar vot al PSC i, en menor mesura, a ICV a l'àrea metropolitana de Barcelona, segons informa aquest divendres el diari Avui. Aquest ja va ser un objectiu confessat del partit independentista a la campanya de les darreres eleccions al Parlament, en què ERC s'hi va bolcar a les ciutats de la perifèria barcelonina. Amb uns resultats, tot s'ha de dir, més aviat imperceptibles.De cara a les properes eleccions, però, els republicans s'han trobat amb un candidat amb dos cognoms castellans (tot i que el seu primer cognom és habitual sentir-lo pronunciat a la catalana) i amb els dos progenitors immigrants: el pare de Ridao va néixer a Almeria i la mare, a Valladolid. Aprofitant aquesta circumstància, ERC jugaria dues cartes fonamentals en la seva estratègia d'ampliar la bases social del seu electoral. En primer lloc, vendre la imatge d'un independentisme no excloent, on els fills d'immigrants i els mateixos immigrants s'hi poden sumar encara que no tinguin cap cognom català. En segon lloc, ERC insistirà en el seu missatge que la independència és desitjable independentment dels sentiments nacionals de cadascú, per una simple raó econòmica i d'interès propi. Un argument, aquest, que tampoc no va tenir gaire èxit a les darreres eleccions al Parlament, però que la direcció d'ERC confia que tindrà una millor acollida després del caos de rodalies.


Eldebat.cat

lunes, 26 de noviembre de 2007

Nota de premsa de la Associació de veïns de La Guàrdia

NOTA DE PREMSA


L’A.V La Guàrdia considera “humiliant pels veïns del barri” el tracte de l’Ajuntament de Sant Vicenç dels Horts per embargar els comptes de l’entitat

Per primera vegada a la història catalana una administració local embarga els comptes a una associació veïnal per no pagar l’IBI

L’Associació de Veïns La Guàrdia, de Sant Vicenç dels Horts, considera humiliant pels veïns del barri l’embargament dels comptes de l’entitat veïnal per part de l’Ajuntament per no haver pagat l’Impost de Béns Immobles, l’IBI.

Segons estableix la legislació, les fundacions i associacions d’utilitat pública i sense ànim de lucre estan exemptes de pagar aquest impost.

Amb l’assumpció d’Amparo Piqueras com a alcaldessa del municipi, recolzada per un equip de govern de coalició entre el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) i el Partit Popular (PP), l’administració local va començar a exigir el pagament d’aquest impost a l’A.V de La Guàrdia. A més, l’entitat veïnal ha denunciat un seguit de maniobres poc transparents, per part de l’Ajuntament, que han culminat amb aquest embargament dels comptes en els quals hi ha dipositades les quotes dels socis i les subvencions de les administracions públiques.

“Des del principi hem optat per la via del diàleg i esperem que l’actual equip de govern finalment doni una solució política a aquest conflicte”, conclou el president de l’entitat veïnal, Mariano López Salazar.


Sant Vicenç dels Horts, 21 de novembre del 2007.
Telèfon de contacte: 93 656 65 52

sábado, 24 de noviembre de 2007

Algo está pasando en España...

Spot de Ciutadans-Ciudadanos para las generales.
En contra de la crispación, a favor del entendimiento y de la razón... CIUTADANS

viernes, 23 de noviembre de 2007

Los antifascistas, fascistas


Antonio Robles (Izquierda liberal)


Mientras en las comunidades no nacionalistas los cachorros nazis carecen de empresas épicas a las que adherirse, en Cataluña, País Vasco y ahora Galicia encuentran cobijo en las reivindicaciones independentistas.

Hay una tendencia a considerar como comportamientos ultraderechistas aquellos que se identifican con la indumentaria clásica de los fascismos de la primera mitad del siglo XX. A saber: botas militares, esvásticas nazis, banderas españolas con aguiluchos franquistas, etc. Su ADN está encarnado en esa indumentaria; su sola presencia basta para evocarnos las pesadillas del totalitarismo. No necesitan reivindicarse; la patente de sus símbolos agresivos tampoco peligra: nadie los quiere, todos los temen. Sin embargo, es una especie en extinción. Su territorio natural en España ha ido reduciéndose a medida que aumentaban independentistas y grupos antisistema. Si se fijan, semejantes especimenes se concentran en Madrid, en Valencia y en algunas otras capitales o espacios donde grupitos aislados de nuevos racistas entran en colisión laboral con la nueva inmigración. Y curiosamente, en Cataluña, Euskadi y Galicia esos energúmenos o, para ser más exactos, quienes se revisten de tales símbolos han desaparecido casi por completo.
La pregunta es simple, pero inevitable: ¿es que sólo hay fachas en Madrid? Y por contraposición: ¿las comunidades nacionalistas son un antídoto contra el totalitarismo y la violencia ultraderechista?
Sería una simpleza aceptar la primera y una imperdonable estupidez la segunda. La respuesta la hemos de buscar en la pereza intelectual de una generación cuyo biberón moral se alimentó del rechazo a la parafernalia nazi, fascista y franquista como universo cerrado y finito del totalitarismo. En vez de buscar el fascismo en los comportamientos, se conforman con las apariencias simbólicas. Y no han reparado en que, desde la transición para acá, las respuestas autoritarias a los retos ideológicos, demográficos, raciales, lingüísticos y territoriales se visten de otras maneras y reivindican otros fines.
Consideremos, por ejemplo, la estética Jarrai: camisetas a rayas horizontales, coletillas, pañuelos palestinos al cuello, calzado de montaña y aspecto sucio y desaliñado; ese es el uniforme de los cachorros de ETA. En nada se parecen a los paramilitares nazis, pero son igualmente violentos; amenazan y agreden en grupo con el rostro cubierto y sus actos vandálicos son tan gratuitos como sus homólogos de la ultraderecha. Sólo tienen una diferencia: los jarrai se creen antifascistas y los fascistas se sienten orgullosos de serlo. Los Maulets en Cataluña, la CAJEI (coordinadota d’assemblees de joves de l’esquerra independentista) o las JERC, por poner sólo tres ejemplos, no matan ni se visten como los fascistas de los años treinta del siglo pasado, pero insultan, agraden, rompen cualquiera cosa que simbolice a España (como las vallas con el toro de Osborne o la bandera constitucional española) y boicotean, asaltan o amenazan a quienes se atreven a defender ideas no nacionalistas. Albert Boadella es uno de los últimos exiliados, aburrido de aguantar tanta inmundicia excluyente.
Y es que mientras en las comunidades no nacionalistas los cachorros nazis carecen de empresas épicas a las que adherirse, en Cataluña, País Vasco y ahora Galicia encuentran cobijo en las reivindicaciones independentistas. Ahí existen espacios para su agresividad sin tener que soportar los inconvenientes de una simbología que sataniza a quien la emplea. En estas comunidades nacionalistas encuentran cobijo y apoyo en numerosas ayudas institucionales en nombre de la recuperación de la lengua o las reivindicaciones nacionales. Su comportamiento los delata, pero su indumentaria y su lenguaje reivindicativo los hace pasar por víctimas cuando sólo son verdugos.
Las sanciones lingüísticas, la imposibilidad de estudiar en la lengua oficial del Estado, el desprecio continuado por los símbolos constitucionales, su autosuficiencia y manipulación históricas, sus exclusiones culturales, la utilización de las leyes a través de las mayorías parlamentarias para vaciar a la mitad de los ciudadanos de sus derechos constitucionales, etc., son rasgos propios del racismo cultural que han quedado camuflados en las propias instituciones porque es en ellas y desde ellas desde donde ejercen todo el poder.
Como se dice en Galicia a propósito de las brujas: no existen nacionalistas fascistas, pero haberlos, hailos.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Constitución, constitución, constitución...


YO TAMPOCO SOY MONÁRQUICO


Ni me gusta la monarquía, ni me gustan las banderas, ni creo en Dios, ni siquiera creo en el ser humano como tal, quizá como cual... La evolución personal como seres humanos debe llevarnos a dejar a un lado la irracionalidad para convertirnos en seres racionales que nos dejemos guiar por nuestra mente, por nuestro windows interno antes que por nuestros sentimientos más ligados a la parte irracional. Ese lado irracional, que deberíamos intentar dejar a un lado día a día aún siendo conscientes que esa dualidad sentimiento-razón será infinita hasta el final de nuestras vidas, hace que a veces nos cueste llevar a cabo un análisis moderado de la realidad, pero es un ejercicio sanamente recomendable en momentos de exaltación de la tribu como los actuales.
Vamos por partes, la corona: es complicado desde la racionalidad buscar argumentos objetivos que justifiquen la supervivencia de un rey dentro de la realidad social de nuestros días, pero desde la irracionalidad entiendo que haya gente que la defienda como quien defiende su equipo de fútbol, su bandera querida, Dios o a su familia aunque esté llena de ladrones y asesinos. Dicho esto, creo que desde un punto de vista racional lo primero que hay que defender son las leyes que entre todos nos hemos creado, ya que si realmente creemos en el sistema democrático como el menos malo de los sistemas políticos, debemos respetarlo y cuidarlo aunque ello conlleve ir en contra de cosas tan evidentes para algunos. Así, nuestra constitución, la constitución española, dice que el sistema político en España es el de una monarquía parlamentaria y como tal habría que respetarlo y en caso de no compartir este sistema, como es mi caso, utilizar los mismos cauces legales que esta constitución nos da para intentar cambiarla. Es importante respetar las normas que entre todos nos hemos impuesto para tener una buena convivencia si es eso lo que realmente se desea. Pero aquí entramos en un problema grave, y es que hay un cierto número de personas, más ruidoso que numeroso, que no desean una buena convivencia entre todos los españoles, más bien no desean nada que tenga que ver con España y eso les produce un natural sentimiento irracional de falta de respeto hacia las normas de convivencia creadas entre todos, lo que por otro lado es bastante lógico. Ahora bien, la falta de lógica se encuentra en el mirar para otro lado de ciertas personas con responsabilidad política a las que ya les va bien que se erosione cualquier cosa que huela a España, o a la unión de los distintos pueblos de España. Y ante esta situación, debemos levantarnos en contra de la quema de símbolos de cualquier tipo, se empiezan quemando fotos y banderas y se acaba quemando libros. Y aunque haga mío el lema de que no hay más soberanía que el pueblo en mayoría pienso que desde posturas racionales debemos criticar con vehemencia la forma en que se está intentando boicotear nuestro modelo de estado, más que nada, porque todos sabemos de donde vienen esas críticas, de sectores que promulgan el sectarismo más rancio, el estás conmigo o estás contra mi, valedores del pensamiento único y reyes de la tribu, de los que etiquetándose como izquierdas pertenecen sin saberlo o sin querer saberlo, o sin haber leído lo suficiente como para saberlo, a la extrema derecha. Cuenten conmigo todos ellos para caminar hacia un sistema republicano más justo y solidario en el que todos los españoles seamos iguales sin importar raza, clase social, idioma, religión, condición sexual o lugar de procedencia, en el que lo único que se tenga en cuenta sean las personas, pero cuenten cuando de verdad lo busquen desde la razón y desde el respeto a la convivencia. Aquí les espero...

martes, 13 de noviembre de 2007

La fal.làcia de les balances fiscals


Amb motiu de les reivindicacions plantejades des de Catalunya a causa de la crisi de les infraestructures, ha tornat a suscitar-se una de les polèmiques més recurrents del nacionalisme català de tot tipus: la petició que es facin públiques les balances fiscals.La tesi nacionalista és que, si es publiquessin aquestes dades, quedaria clar que la comunitat que pertoqui -Catalunya, en aquest cas- rep de l'Estat menys del que hi aporta. És a dir, que el global dels impostos (estatals) que paguen els ciutadans catalans és superior a l'import total de les quantitats que l'Estat inverteix -retorna- a Catalunya. A partir d'aquí, les tesis del nacionalisme indiquen que, com que Catalunya dóna més del que rep -almenys, això és el que es creu-, la situació és injusta, cosa que justificaria possibles reivindicacions polítiques posteriors. La polèmica de les balances fiscals conduiria així a una justificació de les posicions nacionalistes. Però també hauria de quedar clar que l'assumpte de les balances fiscals és una autèntica fal·làcia. Bàsicament, per dues qüestions. Una, perquè parteix de bases completament falses, i l'altra perquè es tracta d'un plantejament socialment injust. L'error, la falsedat, és agafar un col·lectiu sencer -Catalunya, els catalans- com a subjecte fiscal. Qui paga els impostos són els ciutadans de manera individual, no Catalunya com a col·lectivitat. Catalunya no paga impostos. Els paguen cadascun dels seus ciutadans. Teòricament, qui més en té més paga, i qui en té menys, paga menys. A partir d'aquí, i també teòricament, mitjançant les inversions de l'Estat i les prestacions socials universals, se li retorna més a aquell que menys té, o sigui, es redistribueix la renda. Però estem parlant sempre de persones, de ciutadans individuals, que, fiscalment parlant, són el subjecte impositiu.Pretendre que el subjecte que paga impostos és una col·lectivitat és un engany. Perquè a Catalunya hi ha pobres i rics. I els uns tenen l'obligació de pagar més i els altres tenen el dret de pagar menys, o de no pagar. Plantejar això com una col·lectivitat és una mentida. A Catalunya, com a tot arreu, hi ha classes socials. I no es pot amagar aquesta realitat en nom del nacionalisme. És més, ocultar-ho seria injust. La reivindicació nacionalista no pot solucionar el problema i, de ben segur, seguiran existint rics i pobres. El problema que hagi rics i pobres s'intenta solucionar, o pal·liar, mitjançant la redistribució de la renda. I això s'aplica a persones concretes, individuals, no a Catalunya. Podria dir-se, en aquest sentit, que les balances fiscals tenen sentit si es consideren de manera individual. No pas col·lectivament. Amagar les diferències socials sota banderes i himnes és fer servir el nacionalisme com a coartada amb l'objectiu que només uns quants, els mateixos de sempre, puguin seguir fent el seu gran negoci. És a dir, que es pugui perpetuar una situació en que una minoria en té molt, i la gran majoria molt poc. I això és injust. Fins i tot, en nom de Catalunya.

Antonio Galeote

domingo, 11 de noviembre de 2007

Humor ciudadano

Muy divertido, no te lo puedes perder.

martes, 6 de noviembre de 2007

Ciutadans sube en Cataluña



Ciutadans sube en las encuestas





Según un estudio presentado el 4 de noviembre de 2007 por La Vanguardia, Ciutadans-Partido de la Ciudadanía recupera posiciones y sube en intención de voto declarada. Según esta encuesta de La Vanguardia, Ciudadanos mantendía su presencia en el Parlament catalán, e incluso subiría en las autonómicas hasta un 3,5%, conservando así los tres escaños con los que cuenta en la actualidad. El mapa electoral catalán no cambiaría demasiado desde noviembre, a pesar del caos de Cercanías Renfe. CIU bajaría del 31,3% al 30,8%, mientras que el PSC subiría del 26,8 al 29%. Esquerra subiría hasta el 14,6%, mientras que el PP no notaría el cambio de Piqué por Sirera, con un 10,6% de los votos. ICV tendría una fuga de votos de medio punto y Esquerra no pagaría sus desaveniencias internas y ganaría medio punto a su vez. Teniendo en cuenta que Ciutadans es un partido con bastante voto oculto dado que no ser nacionalista en Cataluña y demostrarlo activamente sigue estando mal visto, esta última encuesta de La Vanguardia demuestra que el electorado no nacionalista de centro-izquierda en Cataluña comienza a decantarse por esta opción que se aleja de ambigüedades y que mira al futuro con ganas de romper la dinámica de autocomplaciencia del por algunos denominados PUC (Partit Unificat Català) que comenzó a gestionarse de forma clara ante los ciudadanos después de la movida del 3% que ahora resulta que era un 20%.

Esto no para, la revolución pacífica ciudadana va cogiendo fuerza...