jueves, 25 de septiembre de 2008

¿Pero el mercado no se autoregulaba solito?


NOTA DE PRENSA
Crisis financiera e intervención pública

Ante la situación producida en EE.UU., Ciudadanos considera necesario una clara regulación de los mercados y las transacciones financieras en beneficio de los ciudadanos.

Ante la crisis financiera y el desplome del sistema no parecía haber otra opción que la de rescatar los activos tóxicos con fondos públicos. No obstante, si algo ha dejado claro la intervención del gobierno de EEUU es la falacia del liberalismo fundamentalista de que los mercados se autorregulan y se autoajustan.
Esta crisis se produce por falta de regulación. Secuestrado el regulador, tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo, la codicia y el capitalismo salvaje han ganado terreno con el resultado de un enorme y creciente apalancamiento de las entidades financieras que juegan al capitalismo sin capital propio y donde las transacciones financieras multiplican a las físicas. Los reguladores han dejado crecer sin intervenir un enorme conjunto de servicios y productos financieros, la mayor parte de los cuales son improductivos, especulativos y peligrosos.
Frente a esta deriva, Ciudadanos Partido de la Ciudadanía considera necesario una clara regulación de los mercados y las transacciones financieras en beneficio de los ciudadanos, que acabe con el capitalismo de casino y evite que, antes o después, sean los ciudadanos de a pie con sus impuestos quienes tengan que pagar el coste de la fiesta de la codicia sin haber participado en ella.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La intervención del gobierno de EE.UU con la bajada de tipos de interés, es el inicio del declive. Por una parte la bajada de tipos de interés, redujo el margen comercial de los bancos, a su vez estos tenían que vender más créditos para mantener e incrementar sus beneficios.
Lo que en principio parecía una muy buena intervención, la bajada de tipos de interés, se ha convertido en una gran bola de créditos hipotecarios de muy dudoso cobro, y al final quien pagará los platos rotos, serán los ciudadanos. La inyección de dinero público en las empresas privadas que han fomentado la gran bola de fuego, no será para garantizar las necesidades de los ciudadanos.
La intervención sin control, a veces tiene esta cosa, y el peor parado, como siempre los ciudadanos.
EnUnLugarDeReus