lunes, 4 de agosto de 2008

Gracias


2 comentarios:

Jefe Rojo dijo...

Muy sabia, la reflexión y el análisis de Alberto. A mí también me ha emocionado, espero que este escrito abra los ojos a más de un socialista abducido o alineado con la estrategia de sus lideres.

Un abrazo

Alberto Ginel Saúl dijo...

DE NADA AMIGO, nada me has de agradecer. Tan solo defiendo las ideas fundacionales del socialismo democrático. Libertad, Igualdad y Solidaridad.

Una triada muy similar a la que enarbolaron los revolucionarios liberales e ilustrados que cambiaron el mundo.

De ahí viene la izquierda.
La izquierda que pretendía eliminar todas las trabas económicas, sociales, culturales y políticas que impiden al Hombre ser igual que su semejante.

La izquierda que no solo derriba las barreras económicas, si no también las humanas. Derribar las fronteras identitarias, las particularidades y los compartimentos estancos.

La izquierda que tiene como credo la Diosa Razón y que no cree en viejas historias medievales, en feudos, en fueros y que no basa su programa político en edificar una Nación de pega en manipulaciones históricas.

La izquierda que no llama "mal nacido" ni mira por encima del hombro al "pobre" en lugar de ser (más) solidario con él.

Esta es la izquierda que defiendo, la izquierda que defendemos.

Un saludo, amigo.